Esta ruta a pie recrea el antiguo tránsito de los Aonikenk, cazadores-recolectores de la Patagonia que recorrieron las pampas del Valle Chacabuco hace miles de años. Sus huellas perduran en los petroglifos de la Cueva de los Niños, ubicados cerca del sendero. La ruta culmina en el Lago Gutiérrez, el más grande del valle Chacabuco, que sirvió como un sitio de descanso en los largos viajes de las comunidades trashumantes patagónicas.
Saldremos en van desde el lodge hasta el sector de Laguna Edita, donde comenzaremos nuestra caminata con un ascenso bien marcada por la ladera esteparia del Valle de Chacabuco. Al llegar al punto más alto, descenderemos por un bosque de nothofagus donde el silencio solo es interrumpido por los cantos de las aves. Finalmente llegaremos a la Laguna La Pepa que sorprende con su azul profundo y vistas de cordones montañosos alrededor.
Caminaremos por el borde del Lago Chico, donde se entrelazan bosques, lagunas y quebradas. Tendremos grandes vistas al Lago Cochrane y al Cerro Oportus. Durante el trayecto, se podrán divisar distintas aves pertenecientes a la fauna patagónica.
Saldremos caminando desde el lodge, caminaremos ascendiendo para ver el Valle desde otra perspectiva. Con la altura aparecen las montañas y mesetas que se intercalan con lagunas y bosques. Es una muy buena opción para la observación de aves de la zona, pues es posible avistar cóndores y águilas entre otras especies.
Caminaremos a través de la cuenca del Río y Lago Cochrane, que posee una de las aguas más cristalinas de la tierra. Contemplaremos las laderas sur del Parque Nacional Patagonia, una de las principales zonas de hábitat del huemul. Conoceremos el Puesto Huemul, que es la base del cuidado y monitoreo de los huemules que transitan por esos lugares. Avanzaremos por un bosque tapizado de cantos de aves y con una marcada vida silvestre.