A los pies de la cordillera de la Sal encontramos el valle de Catarpe, valle que recibe al río San Pedro el que alimenta al oasis y al salar. Dentro del valle, iniciaremos nuestra caminata en la quebrada de Chulacao, un gran cañón de altas paredes, con curvas y formas serpenteadas producto de los minerales moldeables y la erosion del agua. Al salir del cañon subiremos a un mirador que nos permitirá tener vistas 360° del desierto y sus cordilleras. Volvemos por el mismo sendero.