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Viajero de 9 años escribe review sobre el restaurante de Patagonia

Alex Reavey-Cantwell es un viajero de 9 años que visitó Explora Patagonia con sus padres y su hermano menor. A la vuelta de sus vacaciones, su profesora le pidió que hiciera un texto donde demostrara lo que había aprendido del “arte” de la crítica como género literario. Él uso como inspiración su experiencia en el restaurante de nuestro destino y este fue el resultado:

“Apenas puse un pie en este tentador restaurante, una suave música en español invadió mis oídos. El olor a pan fresco y a salsa era embriagador. Mi familia y yo pudimos escoger en qué mesa sentarnos (aunque no había mucha diferencia entre éstas, ya que todas estaban impecables). No teníamos más opción, pues el lugar más cercano quedaba a cinco horas de camino, ida y vuelta. ¡En las ocho ocasiones que comimos ahí, jamás tuvimos que esperar! Apenas nos sentábamos, inmediatamente nos servían un plato de pan fresco, todavía caliente, junto con el menú y la carta de vinos. La comida cambiaba todos los días, así que nunca nos aburrimos de las distintas opciones. Unos pocos minutos después, venía una mesera a tomarnos el pedido. Los chefs eran muy flexibles a la hora de preparar la comida. Incluso dejaron que mi hermano y yo pidiéramos pasta con queso parmesano ¡y ni siquiera había pasta en el menú! La pasta era una mezcla perfecta de mantequilla y queso parmesano. Mi mamá pidió una ensalada con tres tipos de quinoa y, además de la pasta, mi hermano comió una ensalada verde con aderezo de aceto balsámico (también con queso parmesano). 

Mi papá devoró una tarta con queso de cabra, una ensalada con aderezo de limón, y por último, aunque no menos importante, un rissotto de champiñones. Para el postre, yo me comí una crepe de chocolate. Tenía una cubierta amarga sobre una capa de crema de chocolate dulce y una sustancia blanca, dura y crujiente al centro. Mi hermano pidió lo mismo que yo y mi papá se zampó una bien merecida creme brulee. A mi mamá le trajeron un tremendo plato de sorbete de manzana. ¡Yo opino que este restaurant se merece cinco estrellas! Si alguna vez viaja a la Patagonia, no deje de ir a este fabuloso restaurante”.

Además de la comida, a Alex le encantaron las exploraciones que realizó durante su estadía en Explora. Salió a cabalgar, llegó a la base de las torres y lo que más le gusto fue el trekking Glaciar Grey Campamento Guardas. “Me gustó Guardas porque sentí que después de tanto trepar rocas y atravesar caídas de agua disfrutar de vistas panorámicas tan impresionantes, que parecen sacadas de un museo de arte, era una verdadera recompensa”, contó Alex.