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Matrimonio en el fin del mundo

14 de febrero de 2013. Lisa y Toby cabalgan por las pampas del Parque Nacional Torres del Paine. Los acompaña uno de los gauchos que trabaja en Explora Patagonia. La brisa los despeina y llueve, pero a ellos no les importa. Los dos están muy contentos y disfrutan de estar ahí. “El telón de fondo es el más asombroso que puedes imaginar”, dice Toby para describir el paisaje que los rodeaba horas antes de casarse con Lisa.

Lisa Jordan y Toby Past son dos norteamericanos. Se conocieron en 2003 cuando ambos vivían en Atlanta y asistieron a la fiesta de un amigo en común. Desde entonces, empezaron a salir y poco a poco se fueron enamorando.

Un día, Toby le pidió a su novia que hiciera una lista con los tres lugares del mundo que no podía dejar de visitar y Patagonia fue el destino número uno de ambos. Para el décimo aniversario de su relación -que coincide con la fecha del día de los enamorados- decidieron viajar al fin del mundo para casarse.

Recorriendo juntos

Llegaron a Explora Patagonia el 11 de febrero de 2013. Los días previos a la ceremonia tuvieron algunas de las mejores aventuras de sus vidas, según escribe Toby en un blog que creó para ir contando los detalles de su viaje.

Hicieron la caminata hacia el Valle Francés donde descubrieron el corazón del macizo y el glaciar colgante del que se desprenden enormes pedazos de hielo. Caminaron 9 kilómetros para llegar a la base de las Torres del Paine y se sumergieron en el lago Pehoé a 3°C bajo cero. “Todas las excursiones eran fantásticas y zambullirse en ese lago de origen glacial fue muy emocionante”, describe entusiasmado el viajero.

(Imagen cortesía de Toby Past y Lisa Jordan)

El gran día

“Habíamos planeado tener una ceremonia muy pequeña e íntima, pero el rumor de nuestro matrimonio se esparció y cerca de 50 personas se presentaron el día en que nos casamos. Los dos estábamos tan nerviosos, pero tan felices al mismo tiempo. Los amigos que habíamos hecho los días previos fueron muy amables con nosotros, especialmente Rosario- la host de Explora Patagonia-quien organizó todo de manera muy especial”.

Cuando bajaron las escaleras que daba al lugar donde realizaron la ceremonia, se tomaron fuerte de las manos y trataron de contener al máximo las lágrimas que afloraban de felicidad. Se instalaron frente a la jueza del Registro Civil y a los minutos, estaban brindando con champaña en compañía del staff, de los demás viajeros y con la mejor panorámica de las Torres del Paine: el lago Pehoé y los Cuernos.

Romina Da Pieve, guía de Explora Patagonia en aquella época, recuerda ese día como una ocasión especial. “No es algo que sucede todos los días”, comenta Romina a quien le tocó ser la traductora del segundo matrimonio que se ha realizado en el hotel y que fue el año pasado.

Rosario Villagra, la anfitriona del hotel, se acuerda de ese día con especial nostalgia. Era la primera vez que se celebraba un matrimonio en Explora Patagonia, y según cuenta, estaban temerosos por que todo saliera bien. Los novios querían casarse en el muelle, pero a las cinco de la tarde-la hora del matrimonio- el clima cambió y tuvieron que improvisar. Pusieron una mesa enfrente del ventanal que mira a los cuernos, decoraron con flores y velas el lugar e invitaron a los demás pasajeros y al personal. “Fue muy lindo y emotivo. Yo fui la madrina de Lisa y uno de nuestros guías, el padrino de Toby”, dice Rosario.

Tanto ella como el estadounidense coinciden en que el matrimonio resultó ser un éxito. “Este año cumplimos tres años de matrimonio y no vemos la hora de volver a Explora para celebrar alguno de nuestros aniversarios”, asegura Toby.