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Desde mediados de los 80, cada 19 de abril se celebra el Día Mundial de la Bicicleta con el objetivo de promover este medio de transporte – el más limpio de todos- y destacar sus beneficios para la salud.
Conscientes de estas ventajas y de las satisfacciones que se obtienen pedaleando, en explora hemos hecho de la bicicleta un aliado en nuestras exploraciones. Ofrecemos más de 15 exploraciones para recorrer Atacama e Isla de Pascua en Chile y el Valle Sagrado de los Incas en Perú en bicicleta.
Pedalear entre vestigios arqueológicos, con vistas al océano Pacífico o a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar en el altiplano andino son algunas de las opciones que proponemos a nuestros viajeros a través de estas exploraciones de medio día o día completo, cuyo nivel de dificultad varía de fácil a experto.
Descubre algunas de nuestras exploraciones en bicicleta y anímate a explorar nuestros destinos sobre ruedas. Aquí te proponemos algunas ideas para que comiences a organizar tu próxima aventura.
Esta exploración de medio día y de nivel de dificultad fácil comienza con el descenso desde lo alto del Valle Sagrado por un camino en buen estado con increíbles vistas a las montañas hasta la orilla del río Urumbamba. En la segunda parte del recorrido, continuamos por un terreno paralelo al río, entre casas, huertos y praderas, además de vestigios y andenes incas.
Tahai es una exploración durante la cual se recorren distintos sitios arqueológicos de Isla de Pascua. Su dificultad es moderada y tiene una duración aproximada de 4 horas. Primero, pedaleamos desde el hotel hasta Ahu Akivi, la plataforma de los 7 moai mirando al mar. Luego, seguimos hasta llegar al sitio arqueológico Te Peu, donde visitamos una antigua aldea Rapa Nui y finalmente llegamos a uno de los sitios más emblemáticos de la Isla: el complejo ceremonial Tahai.
Esta exploración de día completo es nuestra primera ruta de bicicleta en el altiplano. Salimos en van hacia el límite fronterizo con Argentina para pedalear a más de 4.000 metros de altitud, entre planicies y montañas de colores. Esta experiencia remota es un desafío que vale la pena experimentar.